En el mencionado Plan, que fue rubricado por el SENASA y la provincia en diciembre de 2009, se consideró que “el Estado nacional, a través del SENASA, en su rol de responsable de la fitosanidad en el territorio nacional, coordina y supervisa la ejecución del componente del Sistema de Sanidad Vegetal del Programa de Gestión de la Sanidad y Calidad Agroalimentaria”.
En este marco, el SENASA, a través del BID, adquirió los vehículos, equipos y maquinarias para la campaña 2009-2010, por un monto estimado de $3.634.524, así como los insecticidas a utilizar por $3.991.616.
Por otro lado, el PAC contempla los trabajos de monitoreo de la plaga, para lo cual se proveen las trampas y atrayentes por un monto estimado de $68.926, con lo cual se asegura el insumo de trampeo para la totalidad de la superficie a beneficiar bajo proyecto.
En otro orden, como contrapartida y con fondos provinciales por $296.766, se aportará personal y movilidad para la vigilancia, lucha fitosanitaria y coordinación regional de la campaña preventiva. También como contraparte, la provincia ejecuta por un total de $855.000, la erradicación y reconversión de montes en abandono y/o riesgo fitosanitario.
Para los gastos generales que se generen dentro de la campaña, la provincia afrontará los mismos por $107.440; como también para gastos varios, por un monto estimado de $23.340.
El director provincial de Agricultura, Juan Carlos Suárez destacó la entrada de Catamarca al Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa, cuyo convenio fue firmado el año pasado entre el Gobierno de la Provincia y el SENASA. El funcionario explico que el programa contempla la vigilancia y el monitoreo, el control propiamente dicho y la distribución tecnológica.
En el marco del mismo programa, se establece el aporte por parte de SENASA-BID de siete estaciones meteorológicas que serán ubicadas en los departamentos nogaleros de la provincia.
El Programa nacional de supresión de carpocapsa tiene como objetivo primordial la supresión de la plaga a fin de reducir el impacto socioeconómico provocado en la producción de fruta de pepita. El gusano de la manzana y la pera (Cydia pomonella) es la plaga más importante de estos frutales. Dicha plaga no sólo daña directamente a la fruta, sino que por su condición de plaga cuarentenaria afecta su colocación en algunos mercados externos, con lo cual se convierte en una limitante fitosanitaria. Por esta razón, la implementación del programa es de vital importancia.
El Programa tiene como objetivo reducir el impacto socioeconómico que la plaga provoca en la producción de fruta de pepita a través de la promoción una estrategia integral que facilite al productor su intervención en el control de la plaga. Asimismo el Programa busca determinar los niveles de incidencia y el status fitosanitario de Carpocapsa en las regiones productivas, ejecutar las medidas cuarentenarias que se requieran, promover la aplicación de técnicas apropiadas para el control de la plaga.
Las acciones que involucra están relacionadas con el monitoreo a fin de estimar la incidencia de la plaga en cada zona y contar así con una herramienta que colabore en la definición de estrategias adecuadas de control, erradicación de montes abandonados, promoción de medidas fitosanitarias como el control químico, biológico, cultural, técnica de confusión sexual, entre otros.
El área de intervención del Programa alcanza la Región Patagónica, Nuevo Cuyo y la incorporación de otras áreas productivas en las provincias de Catamarca y La Rioja.