La faena de cabritos en condiciones que se realizan en el matadero autorizado representan "un gran paso" porque aseguran al consumidor que el alimento fue tratado con las buenas prácticas que recomiendan los organismos de contralor y que son indispensables para su consumo seguro. Hasta ahora, los productores cabriteros no contaban con instalaciones adecuadas para esta tarea, por lo que las majadas se sacrificaban en lugares sin habilitación y bajo condiciones sanitarias no controladas.
Este primer lote de faena para consumo dentro de la provincia fue solicitado por los integrantes de la Comisión Organizadora del evento, a realizarse en Recreo los días 10, 11 y 12 de febrero próximos. La Comisión llevó los animales para sacrificarlos, acondicionarlos y colocarlos en cámaras frigoríficas hasta el momento en que sean consumidos en el marco del festival. La faena temprana y la conservación de la carne obedecen a que en esta época del año la existencia de cabritos es más bien escasa. De tal manera, se asegura que los cabritos a consumir durante el evento tuvieron una faena adecuada, según indican las normativas sanitarias y alimentarias del SENASA.
Para Ruiz, este hecho resulta significativo porque "empezamos a andar el camino que queremos, que es el de un cabrito con valor agregado, sano y seguro, con un productor que con el tiempo va a poder obtener una mejora en sus ingresos".
En este sentido, el funcionario provincial recordó que días pasados el Ministerio de Producción y la comuna capitalina firmaron un convenio de colaboración para encarar obras de infraestructura en el matadero que permitan la faena de especies distintas de la bovina, que permitirán en breve habilitarlo para tránsito federal. Esto que significa a partir de las obras que se encaran desde este matadero se podrá transportar carne de origen catamarqueño a otras provincias, ampliando las posibilidades de comercialización para el sector ganadero local y del cabritero en particular.