Tras 5 muertes y más de 200 casos de enfermedades reportadas en Estados Unidos, médicos argentinos vuelven a alertar sobre los riesgos de su uso.

Se trata de una enfermedad genética que afecta, principalmente, a varones. Causa debilidad y degeneración progresiva de los músculos. Se estima que en la Argentina afecta a unos 2.000 niños y que cada año se diagnostican 20 mil nuevos casos en el mundo.

La enfermedad se manifiesta durante la temprana infancia y sus principales signos son el retraso en el desarrollo motor, caídas frecuentes y dificultades para correr, saltar o subir escaleras. Si bien no hay una cura, existen tratamientos que colaboran con el control de los síntomas.

El trabajo, realizado en gusanos, fue publicado en Nature y genera el interrogante acerca de si ocurriría algo análogo en humanos con estrés postraumático o ataques de pánico.