La agencia alemana de control de enfermedades, el Instituto Robert Koch (RKI), notificó 365 nuevos casos de infección por la bacteria E. coli en el país. Una cuarta parte de ellos derivó en Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una grave complicación de un tipo de E. coli llamada productora de la toxina Shiga, o STEC, que afecta a la sangre y los riñones.
Responsables sanitarios europeos dijeron que también se han notificado tres casos en los Estados Unidos, y añadieron que la mayor parte de las infecciones fuera de Alemania corresponden a ciudadanos alemanes o a gente que ha estado en el país germano recientemente.
Las cifras del RKI contradicen las declaraciones del comisario de Sanidad de la Unión Europea (UE), John Dalli, que dijo que el número de casos parecía estar en descenso.
“Según la última información que tenemos disponible de Alemania, parece que el brote está en declive. En los últimos días se ha hospitalizado a menos personas que hasta ahora”, declaró Dalli en una rueda de prensa en Bruselas. “Se está llevando a cabo un trabajo intensivo para localizar el origen de la contaminación (…) Pido a los estados miembros (de la UE), y en particular a Alemania, que aumenten sus esfuerzos en este sentido”, agregó.
En un primer momento, las autoridades alemanas identificaron unos pepinos importados de España como el foco probable del brote, pero el martes admitieron que nuevas pruebas a esos vegetales mostraron que aunque estaban contaminados no llevaban la peligrosa cepa de la bacteria responsable de las muertes.
El miércoles, España respondió que está estudiando adoptar medidas legales. “No descartamos acciones contra las autoridades que han puesto en tela de juicio la calidad de nuestros productos, por tanto se pueden emprender acciones contra las autoridades, en este caso, de Hamburgo”, dijo el vicepresidente del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Por su parte la ministra alemana de Protección al Consumidor y Agricultura, Ilse Aigner, rechazó las críticas. “Se hallaron patógenos de E. coli en los pepinos españoles”, dijo Aigner a la televisión local. “Por lo tanto, por las regulaciones europeas, debía emitirse una alerta rápida“, añadió. (Infobae)