"El dengue es una amenaza constante porque lamentablemente el mosquito transmisor no respeta fronteras", indicó hoy el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien añadió que "desde la epidemia del año 2009, que marcó al país, se ha tomado conciencia de la necesidad de priorizar esta enfermedad dentro de la agenda sanitaria de la Argentina. Se trabajó muy bien en los últimos años, pero seguimos siendo un país expuesto al dengue".
"El haber generado una mejor y más completa capacidad de respuesta no nos exime del riesgo de poder volver a tener la epidemia. Todo el continente es vulnerable al dengue y la Argentina no es la excepción. Por lo tanto, la actual situación del país en la que se presentaron pocos casos en los últimos años, lejos de relajarnos nos lleva a redoblar los esfuerzos para tratar de mantener en el tiempo los resultados obtenidos", analizó el ministro.
En nuestro país, el sistema de vigilancia de la cartera sanitaria nacional recibió desde la primera semana de octubre a la fecha, un total de 89 notificaciones de casos con sospecha de dengue, de los cuales fue confirmado un caso en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con antecedentes de viaje a Colombia.
El dengue es una enfermedad para la cual no existe vacuna y las medidas de prevención son la única herramienta para evitar el contagio. Causada por un virus que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, posee cuatro variantes –los serotipos 1, 2, 3 y 4–, cada una de las cuales puede producir formas graves de la patología e incluso la muerte.
Recomendaciones
Para evitar el contagio del dengue, se recomienda el uso de prendas con mangas largas y pantalones largos, si se van a desarrollar actividades al aire libre; el uso de repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa, con aplicaciones cada 3 horas; la utilización de espirales o tabletas repelentes en los domicilios; y evitar, en la medida de lo posible, la exposición al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, los momentos de mayor actividad del mosquito.
En el caso de los niños, se recomienda proteger las cunas o cochecitos con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre –siempre y cuando permita una correcta ventilación–. En cuanto al uso de repelentes, está desaconsejado aplicarlos en bebés menores de dos meses, mientras que en los mayores de dos meses deben tener concentraciones de 10% de DEET, ingrediente habitual en este tipo de productos.
En todos los casos, los mismos deben ser aplicados por un adulto evitando esparcirlo en las manos, sobre la piel irritada, cortada o quemada y, además, usarlos cuidadosamente alrededor de los oídos.
Por último, se solicita a quienes visiten zonas con circulación viral de dengue, que en las dos semanas posteriores al viaje estén atentos a la aparición de síntomas como fiebre, dolor de cabeza –en especial en la zona de los ojos–, dolores musculares y articulares, erupciones, náuseas y vómitos, y consulten rápidamente al médico para descartar que se trate de un cuadro de dengue.
Síntomas
* Fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones
* Nauseas y vómitos
* Cansancio intenso
* Aparición de manchas en la piel
* Picazón y sangrado de nariz y encías
Ante estos síntomas se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado y no tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares.