El producto, aseguran los científicos, es totalmente ecológico y ya fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
El biolarvicida se denomina “vectogreen” y fue creado por un equipo de investigadores de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en el marco de un convenio celebrado con dos empresa privadas, ubicadas en las localidades santafesinas de San Lorenzo y Cañada de Gómez, respectivamente.
El ´vectogreen´ es el primer producto desarrollado a nivel regional y también el primero creado a través de una interacción entre la UNR y empresas privadas, con la particularidad de que un porcentaje de las ventas por el biolarvicida serán destinadas a esa Casa de Altos estudios para financiar otros proyectos de investigación.
“El biolarvicida que desarrollamos es específico contra larvas de mosquitos y también contra gegenes. En este caso particular, contra el mosquito Aedes aegypti, que es el vector que transmite el dengue”, comentó a Télam el titular del equipo de Microbiología Aplicada y Medio Ambiente de la Facultad de Bioquímica y Conicet, Roberto Grau.
El científico dijo que el ´vectogreen´ “también mata otro tipo de larvas como el mosquito anófeles, que en nuestra región no son tan frecuentes, pero sí más al norte del país, o en el límite con Paraguay y Brasil, estos moquitos son comunes y transmiten otras enfermedades como la malaria”, añadió Grau.
“Las ventajas y bondades es que es un producto específico, es decir que no daña otras forma de vida, no mata a otros insectos como abejas o mariposas, y no es tóxico para mamíferos ni humanos. Es totalmente inocuo”, aseguró el científico rosarino.
Explicó que “todos estos productos biológicos los fue desarrollando la naturaleza a partir de millones de años de evolución. En el caso particular de este biolarvicida contra la larva de mosquito, lo produce una bacteria del género ´Bacillus thuringiensis´”.
Esta bacteria está normalmente en el suelo y en el agua, y la larva se alimenta de ella.
“Entonces, para defenderse, la bacteria produce una biotoxina específica y selectivamente, mata a la larva”, dijo Grau y agregó: “Cuando la larva está en el agua ingiere esta bacteria y con ella a la toxina y ésta a su vez mata específicamente a la larva”.
Fuente: Télam
