La píldora se coloca entre el diente y la encía, y libera unas drogas que alivian el dolor y la inflamación y combaten la bacteria que causa las placas dentales, según la página de la ‘BBC’.
El plástico también sirve como una barrera protectora, permitiendo que las encías y el hueso dañados se curen y regeneren.
El equipo de la Universidad Estatal de Nueva Jersey informó a la ‘American Chemical Society’ que las pruebas ya habían empezado en animales.
Para las pruebas en humanos habrá que esperar unos dos años, dependiendo de los permisos reglamentarios, dijo el investigador que lidera el experimento, Mark Reynolds.
La píldora contiene ácido salicílico, el ingrediente activo de la aspirina, para la inflamación y el malestar, y tres antibióticos que combaten la infección.