El Consejo Argentino de Oftalmología (CAO) reiteró, con motivo de ser el viernes próximo, el Día Mundial del Glaucoma, que esa patología es la segunda causa de ceguera en el mundo y se produce cuando se comprime el nervio óptico, que daña seriamente al ojo.
Dentro del ojo, entre el cristalino y la córnea, hay un líquido transparente que se produce y se elimina continuamente. Si disminuye el drenaje de ese líquido por sus canales naturales, se produce su acumulación, lo que deriva en aumento pronunciado de la presión dentro del ojo.
Esos niveles elevados de presión ocular disminuyen el flujo de sangre y comprimen el nervio óptico, lo que ocasiona daños a la visión. Ernesto Ferrer, presidente del CAO, explicó que "el glaucoma es una enfermedad progresiva que puede causar ceguera".
Ferrer añadió que "como esta enfermedad produce una disminución visual en forma concéntrica desde la periferia al centro y no da síntoma de dolor, muchas veces el paciente demora su tratamiento y llega tarde a la consulta".
El oftalmólogo aclaró que "el glaucoma no tiene cura, pero una vez que se lo detecta, su progresión puede ser detenida y evitar que termine en una ceguera".
Insistió en que la enfermedad "es totalmente tratable y se puede recurrir a métodos farmacológicos como también a veces, a quirúrgicos".
Destacó que "actualmente hay una batería farmacológica que hace que el paciente pueda tratar el tema de su presión ocular con una gota por día y prevenir el daño del nervio óptico".
Los datos que manejan las entidades que luchan contra el glaucoma, que también se lo conoce como "el ladrón sigiloso de la visión", indican que la enfermedad afecta a cerca de 66.800.000 personas y ocasionó ceguera a 3 millones en todo el mundo.
El CAO alertó que una de las maneras de sospechar que se padece glaucoma es la necesidad de cambiar frecuentemente de anteojos porque ninguno resulta satisfactorio para ver bien.
También, aunque no son síntomas exclusivos del glaucoma, conviene realizar una consulta oftalmológica si se advierten dificultades para adaptar la vista a lugares oscuros, pérdida de la visión lateral, ver arco iris en forma de anillo alrededor de las luces y dificultad para enfocar objetos muy próximos.(Telam)
