Además, las autoridades sanitarias solicitan a todos los sectores de atención de salud, tanto públicos como privados, que intensifiquen la vigilancia epidemiológica de casos sospechosos de enfermedad febril exantemática para realizar la notificación oportuna y agilizar las acciones sanitarias adecuadas.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa de origen viral que se transmite por vía aérea y se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar o bien simplemente por estar en contacto con cualquier objeto contaminado.
Afecta sobre todo a los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias. Sin embargo, cualquier persona expuesta puede ser afectada por el virus. El modo de prevención es a través de la vacunación.
Situación actual en la
región de las Américas
Si bien la Región de las Américas eliminó la circulación endémica de los virus del sarampión y la rubéola, estos virus continúan circulando en todas las demás regiones con el consiguiente riesgo de reintroducción permanente a través de casos importados.
En Brasil, entre 2013 y 2015 se han registrado un total de 971 casos confirmados de sarampión en el Distrito Federal y en nueve estados. Los estados que registraron mayor número de casos fueron Ceará y Pernambuco, y el grupo de edad más afectado fue el de los niños menores de 5 años de edad.
En tanto, en los Estados Unidos de América, del 1 de enero al 6 de febrero de 2015 se han registrado 121 casos confirmados de sarampión en 17 estados y en Washington, D.C. La mayoría de estos casos –103 casos que representan el 85%– son parte de un gran brote multiestatal que se encuentra en curso, vinculados a un parque de diversiones en California. La media de edad de las personas afectadas fue de 19 años.