Un equipo de científicos de la Universidad Vrije (Holanda) lo confirmó tras llevar a cabo una revisión de los informes previos que relacionaron la actividad física con un mejor rendimiento académico.
De acuerdo al estudio, existen varias razones sobre los mecanismos por los que el ejercicio es beneficioso para la cognición. Uno de ellos es el hecho de que la práctica deportiva mejora la función cardíaca y la capacidad pulmonar, haciendo que el cerebro reciba más oxígeno.
Otro de los motivos está relacionado con el aumento de los niveles de endorfinas y norepinefrina, que se traducen en una reducción de los niveles de estrés y en una mejora del humor, según reveló un trabajo presentado en el último Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.
Además, el deporte facilita un aumento de los factores de crecimiento que ayudan a crear nuevas células nerviosas, lo que estimula la plasticidad sináptica (conexión entre las neuronas).
Por fuera de los factores fisiológicos, se resalta que la participación regular en actividades deportivas puede mejorar el comportamiento de los niños en el aula y aumentar así las probabilidades de una mejor concentración en los contenidos académicos.
Para poder llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron los trabajos publicados entre 1990 y 2010 que hacían referencia al deporte y al aprendizaje escolar. De los 844 estudios identificados inicialmente, se eligieron 14, por ser considerados como relevantes. infobae.com