El pequeño sufrió la amputación del miembro, en un accidente casero, por lo que fue trasladado a Tucumán, donde lo operó el equipo de Cirugía y Reimplante del Sanatorio del Norte, que encabezó el Doctor José Urpi. "El niño está muy bien, hoy dejó la terapia intermedia y se encuentra en una habitación común. Su ánimo es espléndido y ya juega. Esta mañana, imitando a un médico, jugó a ponerme dos inyecciones cuando fui a visitarlo", confió el cirujano.
Si todo marcha de acuerdo a lo previsto, en 48 horas podría volver a su casa, en donde comenzará una nueva etapa de rehabilitación. Sin embargo, antes le será colocada una férula diseñada especialmente para impedir que se lesione la zona en donde deben unirse los huesos, informó Urpi.
Posteriormente vendrán las nuevas etapas de un prolongado proceso, a través del que se buscará recuperar la rehabilitación nerviosa para devolverles movilidad y sensibilidad al brazo y a la mano, sostuvo el profesional. LA GACETA
