La dieta habitual de 40 de estas mujeres se suplementó durante el tiempo del estudio con 660 mililitros diarios de cerveza sin alcohol.
Así, se comprobó que esta bebida puede tener un efecto beneficioso en la madre y el lactante, al aumentar en un 30% la capacidad antioxidante de la leche materna.
La investigadora y jefe de Pediatría del Hospital Doctor Peset, Pilar Cardoner, señaló que el objetivo era demostrar que el aporte de un producto rico en antioxidantes como la cerveza sin alcohol podía “modificar la capacidad antioxidante de la leche humana”, y con ello reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en los niños.
El grupo de investigación está formado por Cardoner; la doctora Maite Hernández, miembro del Comité Español de Lactancia Materna; y la bióloga de la Universitat de Valencia, María Miralles.
El estudio se llevó a cabo gracias a un convenio de colaboración entre la Fundación para la Investigación en el Hospital Doctor Peset y el Centro de Información Cerveza y Salud, entidad de carácter científico que fomenta la investigación sobre las propiedades nutricionales de esta bebida y su relación con las buenas condiciones del organismo.
FUENTE: EFE