En total, 1,5 millones de niños mueren por esta enfermedad, que no genera preocupación en los países desarrollados y que produce más víctimas fatales que el sida, la malaria y el sarampión juntos.
Según este informe, menos del 40 por ciento de los afectados por diarrea recibe el tratamiento correspondiente, que se resuelve con sales orales para la rehidratación y suplementos a base de zinc.
Recursos como agua potable, vacunación contra el rotavirus y el sarampión,, añtantarillado y campañas a favor del amamantamiento pueden revertir la situación, según lo publica el diario El País.
Fuente/ 26noticias.com.ar