Si los afectados por hepatitis B o C no se realizan los test necesarios para poder tratarse están en riesgo de desarrollar cirrosis o cáncer de hígado dentro los próximos 15 años.
Eduardo Pérez Pegué, director ejecutivo de la Fundación HCV Sin Fronteras, destacó que "se estima que en Argentina la prevalencia de la hepatitis B y de la C es de entre el 1% y el 3% de la población", pero insistió en que "la mayoría lo ignora".
Pérez Pegué, quien fue diagnosticado con hepatitis C en 1999, sostuvo que "uno de los objetivos a nivel local es lograr la implementación de estudios epidemiológicos y la difusión pública de sus resultados, para poder saber la real magnitud del problema
en Argentina y para poder actuar inmediatamente".
La hepatitis B y C son enfermedades infectocontagiosas que afectan al hígado inflamándolo y haciendo que deje de funcionar correctamente.
El virus de la hepatitis B puede ser transmitido por vía sexual, pero el de la C puede contagiarse de distintas formas como recibir prácticas médicas con mala esterilización, pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada o realizarse un tatuaje
o una perforación con instrumentos que contengan sangre infectada.
También, se puede sufrir hepatitis C por ser nacido de una madre que tiene esa enfermedad o por una transfusión con sangre en la que no se detectó el virus, que es la principal causa.
Las personas con hepatitis no presentan síntomas claros de la enfermedad, por eso los médicos aconsejan consultar si se padece un estado gripal, cansancio, nauseas, oscurecimiento de la orina, excrementos de color claro, fiebre y pérdida del apetito, sobre todo si vienen acompañados de algún dolor abdominal.
La hepatitis B puede convertirse en crónica cuando el virus continúa presente durante por lo menos seis meses de comenzado el cuadro clínico.
El jefe de la sección de Hepatología del Hospital Italiano, Adrián Gadano, sostuvo que la hepatitis B crónica se manifiesta "en personas cuyo sistema inmunológico no fue tan eficaz como para eliminar el virus en forma definitiva".
Gadano añadió que "no hay manera de predecir en qué pacientes la hepatitis B será crónica" y agregó que "tampoco existen medicamentos que, administrados en la fase aguda de la infección, impidan el pasaje a la cronicidad de la hepatitis B".
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado alertó que como el virus de la hepatitis es muy resistente fuera del cuerpo, puede ocurrir la transmisión horizontal, que es la que se observa en contactos directos, por lo
general entre familiares de portadores crónicos del virus.
La Fundación HCV junto con grupos de pacientes realizarán el martes próximo una serie de actividades en Capital Federal, La Plata, Mar del Plata, Pinamar, Rosario, Bariloche, Córdoba, Mendoza, San Juan, Corrientes, Trelew y Ushuaia, para alertar a la
población sobre la importancia de la detección de la hepatitis.
En la oportunidad, se distribuirá material informativo en hospitales y puntos clave de las ciudades y se hará una suelta de globos en el Obelisco en alusión al día mundial de la hepatitis.
El Hospital Posadas también brindará los días 20 y 27 de mayo atención sin turno previo, a todas aquellas personas con hepatitis virales.
Fuente/ 26noticias.com.ar