“Queremos tratar de concienciar a las mujeres embarazadas, sobre todo a las aseguradas, de que por el hecho de que sean obreras, eso no quiere decir que el niño una vez que ella regrese al lugar de trabajo tenga que dejar de mamar”, expresó.
En este sentido, dijo que la madre puede dejar su leche al niño siguiendo varios pasos, a fin de que la misma no pierda su valor nutricional.
Colecta
Indicó que, desde los primeros meses del embarazo, ya piden a las madres que vayan juntando frascos de vidrio con boca ancha, como los de café soluble.
Los mismos deben ser bien lavados y secados. Antes de utilizar, se debe esterilizarlos en agua caliente.
“La mujer va sacando y va colectando su leche materna de acuerdo a la cantidad de horas que va a estar fuera del hogar. La leche materna en la heladera se conserva muy bien por dos días. Congelando se conserva 15 días”, explicó.
Agregó que para que la leche no pierda su valor nutritivo, debe ser descongelada en la heladera y luego calentada a baño María.
Con cucharita
Vega también desaconsejó la utilización del biberón para dar la leche a los bebés, pues puede generar problemas en la dentición y llevar microorganismos del exterior.
Sostuvo que los niños pueden recibir la leche con cucharita o con un vasito, si la mamá no le puede dar directamente del pecho.
Recordó además que la recomendación que realiza el Ministerio de Salud es que los niños reciban lactancia materna de forma exclusiva; es decir, sin acompañamiento de ningún otro alimento, durante los primeros seis meses de vida.
“El niño no necesita siquiera tomar agua, a menos que haya una indicación específica”, acotó.
Sostuvo que en el caso de aquellas mujeres que dicen que su leche no satisface al bebé, deben darle el pecho las veces que sean necesarias a fin de estimular a las glándulas mamarias e incrementar la producción de leche.
Fuente: ABC (Paraguay)
