Hasta el momento no existe en el mercado ninguna droga o medicamento que actúe como anticonceptivo masculino sin efectos colaterales o con efectividad absoluta. Además, los que están a la venta contienen, al menos, dos tipos de esteroides, testosterona y progestágeno, y requieren de inyecciones frecuentes, con todas las consecuencias que esto acarrea.
El trabajo de los expertos norteamericanos logró bloquear la producción de esperma gracias a una molécula que altera los receptores de ácido retinoico, una forma activa de vitamina A, sustancia clave en la producción de espermatozoides.
Los científicos tomaron una molécula descubierta hace cerca de un siglo, durante un estudio sobre enfermedades inflamatorias. En aquel entonces, se descartó su uso en este tipo de tratamientos porque generó infertilidad en los investigados.
En la Universidad de Columbia tomaron este hallazgo y lo aplicaron a ratones de laboratorio. Tras cuatro semanas, los machos dejaron de producir semen, y a pesar de que continuó el apareamiento –lo que demostró que no disminuyó la libido-, ninguna de las hembras quedó preñada.
También descubrieron que este efecto inhibidor era reversible: dejando de consumir la molécula, los ratones recuperaron la fertilidad.
Para que estas pruebas comiencen a realizarse en humanos, será necesario probar la droga en ratones pero a largo plazo, para confirmar su efectividad.
Hasta el momento, los hombres sólo pueden cuidarse de una paternidad no deseada con preservativo o vasectomía, esta última irreversible.
Informó el diario Clarín.
