Por tal motivo, se aconseja no comprar pirotecnias, y si lo hicieren adquirir las que se encuentren autorizadas por la Dirección General de Fabricaciones Militares. Teniendo en cuenta que siempre deben ser manipulados por adultos responsables y aquellos elementos que aún se consideran seguros provocan lesiones en zonas vitales como los ojos, los oídos, la boca, los genitales, etc., sin olvidar que por ejemplo, una luz de bengala o una estrellita, al quemarse, alcanzan temperaturas de 982º C.
En el caso de ocurrir un accidente, la persona herida debe evitar colocar ungüentos, pomadas, pasta dental, aceite, etc. Lavar con abundante agua y concurrir con Urgencia al Hospital o al Centro de Salud más cercano.
Otras de las medidas a evitar: NO apuntar con los elementos pirotécnicos a las personas (cañas voladoras, petardos, buscapiés, etc.) y también corchos de bebidas espumantes (sidra, champagne, etc.). Impedir que los niños lleven elementos pirotécnicos en los bolsillos y cajas de fósforos, ya que de encenderse y explotar, podrían provocar severos daños en las piernas o genitales.