El iPhone 4 salió a la venta poco después de que el iOS 4 estuviera disponible. Y si bien los usuarios de iPhone 3 y iPhone 3G S podían actualizarse, el funcionamiento de los equipos se volvía lento y se perdían algunas características de la plataforma.
Bibiana Wofford, una de las demandantes, está convencida de que Apple conocía estos problemas pero prefirió dejarlos sin solución para alentar la compra del iPhone 4.
En declaraciones a Ars Technica, dijo que un iPhone 3G S con iOS 4 se convierte en un "dispositivo con poca más utilidad que la de un pisapapeles".
El problema
El fondo de la cuestión radica en que volver a instalar iOS 3 no es una tarea que Apple permita de forma sencilla, obligando a los usuarios a acudir a expertos y por ende perder la garantía del celular.
La demanda menciona que el impedir ese downgrade es equivalente a obligar a los consumidores a comprar un nuevo iPhone, favoreciendo así a las ventas de la empresa liderada por Steve Jobs.
La nueva generación de iPhone estuvo envuelta en problemas desde su salida. Usuarios se quejaron por la pérdida de señal al sostener el equipo de determinada manera, algo que Apple debió saldar con la entrega de fundas gratuitas a quienes presentaran una queja.
Fuente: Infobae
