En el artículo investigadores de la Universidad de California, en San Francisco, explican que esta técnica consistente en modificar ciertos genes que regulan la actividad hormonal, comunes a muchas especies, entre ellas el hombre, lo que abre el horizonte de aumentar la longevidad humana.
La técnica, en una pequeña lombriz de un milímetro de largo (Caenorhabditis elegans) muy utilizada en laboratorio, permitió desactivar un grupo de genes en diferentes etapas del animal, para estudiar sus efectos sobre la longevidad. (Télam-SNI)