Estos nuevos hallazgos ayudarán a los investigadores a entender cómo los cúmulos de galaxias, que son unas de las estructuras más masivas en el universo, se forman y evolucionan.
Los cúmulos de galaxias se componen de miles de galaxias que se reúnen alrededor de su miembro más grande, llamado BCG.
Los BCGs, sigla en inglés que deriva de Brightest Cluster Galaxies (racimo de galaxias muy brillantes), pueden ser de hasta decenas de veces la masa de la Vía Láctea, ya que se hinchan en tamaño tras ´comerse´ otras galaxias, así como la asimilación de estrellas que se canalizan en el medio de un grupo cada vez mayor.
Para controlar cómo funciona este proceso, los astrónomos estudiaron a casi 300 cúmulos de galaxias que abarcan 9.000 millones años de tiempo cósmico.
"No se puede ver crecer una galaxia, por lo que se tomó un censo de la población", explicó el investigador, quien indicó que el enfoque de su estudio permite "conectar las propiedades promedio de las agrupaciones que se observaron del pasado relativamente reciente con los que se observaron más atrás en la historia del cosmos", según Europa Press.
Los resultados mostraron que el crecimiento de BCG se produjo a lo largo de las tasas predichas por las teorías, hasta hace 5 millones de años, en un momento en que el Universo tenía unos 8 millones de años. Después de ese tiempo, parece que las galaxias, en su mayoría, dejaron de comerse a otras galaxias que las rodean.
Los científicos no están seguros de la causa de la disminución de apetito de las BCGs, pero los resultados sugieren que los modelos actuales necesitan retoques.
Fuente: Télam