El novedoso dispositivo utiliza la tecnología de resonancia magnética, muy utilizada en medicina, y puede detectar niveles minúsculos de ácido acético, el compuesto que proporciona al vinagre su sabor característico, aunque no puede detectar lostricloroanisoles (TCA) que dan el famoso "olor a corcho".
Habitualmente, se considera que un vino se ha estropeado cuando contiene 1,4 gramos de ácido acético por litro y la técnica detecta proporciones de sólo 0,1 gramos por litro. (Télam-SNI)