El sistema, no obstante, no está completado, y así en el año 2012 se lanzarán otros seis satélites (hasta alcanzar un total de 30 en 2015) para aumentar los servicios de Beidou, una de las apuestas más ambiciosas de China en el sector de la alta tecnología.
Estos nuevos satélites aumentarán la cobertura geográfica de Beidou hasta "la mayor parte de Asia-Pacífico", aseguró Ren, dando a entender que países como los EEUU o Japón podrían estar cubiertos por el servicio de posicionamiento.
El sistema también ha sido desarrollado por China para aumentar la información en sectores como transporte, meteorología, prospecciones petrolíferas, control de incendios, prevención de desastres, telecomunicaciones y seguridad pública.
El país asiático comenzó a desarrollarlo hacia el año 2000, y de hecho el sistema experimental Beidou-1 lleva ya una década ofreciendo servicios (ayudó por ejemplo en el terremoto de Sichuan de 2008, y es usado en fronteras de China con otros países), aunque con carácter limitado y un alcance meramente nacional.
Con Beidou, el Gobierno de China también espera lograr beneficios económicos que, según calcula, podrían ascender a u$s60.000 millones.
Pese al empeño de China en tener su "GPS autóctono", el país participa también en el proyecto simultáneo europeo Galileo con millonarias inversiones.
Otros países, como Rusia, Japón y la India, también están desarrollando actualmente sus alternativas al GPS, ampliamente utilizado en todo el mundo. infobae.com