El Real Observatorio de Bélgica es el organismo oficial encargado de contar el número de manchas solares. En 2008, la media diaria fue sólo de 2,8, poco más que en 1913, que fue de 1,4, mientras que en 1987 fue de 157.
Los estudiosos aún no comprenden los ciclos solares de 11 años y no pueden predecir, en consecuencia, cuánto permanecerá la situación actual. Tampoco pueden compararlo con otras estrellas dado que hasta el momento no han logrado detectar la actividad cíclica.
El Sol es un dipolo magnético que cada 11 años cambia el polo Sur por el polo Norte, lo que se manifiesta en las manchas. Si bien a comienzos de 2008 se detectó la primera mancha del cambio de ciclo, no hubo un aumento de la actividad.
Si bien la reducción de la actividad “no es particularmente importante”, explica el físico solar José Carlos del Toro al diario español El País, tiene su influencia en las relaciones de la estrella con la Tierra, en cuanto hay menos tormentas solares, por ende hay menos partículas energéticas que llegan al planeta afectando de manera negativa a, por ejemplo, los satélites de comunicaciones.
Fuente/ 26noticias.com.ar