El invento de la NASA, el "AiroCideTiO2", consiste en una caja metálica que puede instalarse en cualquier espacio cerrado colgada del techo o la pared.
El artefacto logra regenerar el aire de una habitación por medio de una silenciosa turbina, utilizando en su interior radicales de dióxido de titanio y una luz ultravioleta para exterminar e incinerar las esporas del carbunco, que son invisibles, inodoras y hasta ahora indetectables.