Asimismo los autores incluyen a la obesidad, la falta de actividad física, el tipo de dieta, el consumo de tabaco y la ingesta de altos niveles de alcohol entre los factores que inciden en el aumento de ese tipo de cáncer.
”Estudios epidemiológicos han demostrado que la falta de actividad física junto a la obesidad son factores de riesgo incrementado para el cáncer colorrectal y se han propuesto algunos mecanismos. Una de las principales hipótesis es que los niveles elevados de insulina (hiperinsulinemia) o de los factores de crecimiento relacionados con la insulina en la gente obesa y en aquellos que no hacen actividad física podrían promover el desarrollo de tumores. Otra hipótesis señala que una variante genética de una hormona que produce el tejido graso (adiponectina) y sus valores elevados podrían ser los responsables”, señaló a la Agencia CyTA el doctor Ubaldo Alfredo Gualdrini, médico del Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos B. Udaondo y coordinador de la campaña de prevención del cáncer de colon de LALCEC y del Hospital Udaondo. Y agregó: “Otros estudios involucran a la leptina, una hormona que produce el tejido graso, aumentada en obesos y que estimula el crecimiento de células tumorales en el colon”.
El tabaco, a través del efecto cancerígeno de sus componentes, y el alcohol en exceso son también factores de riesgo para el cáncer colorrectal. “Los mecanismos por los cuales el alcohol actuaría como carcinógeno en el colon incluyen: el incremento de la proliferación mucosa, interferencia en el metabolismo del ácido fólico que es un nutriente esencial en el recambio celular, la activación de sustancias procarcinógenas en el intestino y elevación de la concentración de nitrosaminas”, explicó Gualdrini.
El consumo de carnes rojas, especialmente muy cocidas, aumentan el riesgo y esto estaría relacionado con los carcinógenos que podrían producirse en la cocción, indicó el especialista. Por estas razones los expertos recomiendan desarrollar un estilo de vida y una dieta saludable que se sostenga en una alimentación saludable que incluya frutas y verduras, disminuir la ingesta de carnes rojas y grasas de origen animal, realizar actividad física regular, limitar las calorías de la dieta y mantener el peso corporal adecuado, no fumar y evitar el alcohol, entre otras medidas.
En la Argentina
{adr}Según el Atlas de Mortalidad por Cáncer elaborado por expertos del Instituto Roffo en colaboración con la Dirección de Estadística del Ministerio de Salud Pública, las tasas de mortalidad en varones correspondientes a cáncer colorrectal es de un 14 por ciento después de cáncer de pulmón (40 por ciento) y de próstata (15 por ciento) y en mujeres de un 12 por ciento, después de cáncer de mama (25 por ciento) y cuello uterino (13 por ciento).
“Las cifras de mortalidad del Ministerio de Salud de la Nación muestran año tras año una tendencia similar a otros países y requiere medidas concretas para revertir la misma”, afirmó Gualdrini. Y continuó: “El cáncer colorrectal se presenta en más del 90 por ciento de los casos por encima de los 50 años con un ‘pico’ de incidencia entre los 65 y los 75 años. Sin embargo en personas con antecedentes familiares puede desarrollarse a menor edad”.
Para el experto para encarar este problema es necesario “la educación de la población sobre los riesgos y conductas preventivas, la detección y el control de los grupos de riesgo y la implementación de un programa de pesquisa a través de exámenes en la población a partir de los 50 años”.
AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS ARGENTINA (Agencia CyTA-Instituto Leloir)
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NO SE PREVIENE EL CíNCER
Por: Carlos de Prada el 17-06-2009 a las 13:48