El proyecto está a cargo de un equipo de investigadores de la Universidad East Anglia, del Centro para la Visión, Discurso y Procesamiento de las Señales de la Universidad de Surrey y de la División de Desarrollo Científico del Ministerio del Interior del gobierno británico, según un comunicado de prensa de la Universidad East Anglia. El principal objetivo de la investigación es desarrollar tecnología útil en la lucha contra “el crimen”.
Según Richard Harvey, investigador de la Escuela de Ciencias de la Computación y director del proyecto, la lectura informatizada de los labios podría ayudar a la policía a reunir información sobre criminales o a encontrar evidencias.
Esta tecnología también podría asociarse a la cámara de video de un teléfono móvil o bien instalarse en el tablero de mandos de un automóvil, para utilizarse en sistemas de reconocimiento del habla que operen funciones del mismo.
Richard Harvey, afirma: “Todos nosotros leemos los labios, por ejemplo en situaciones ruidosas en bares o fiestas, pero incluso la habilidad de los expertos en la lectura de los labios es limitada. Parece que los mejores lectores de labios son aquellas personas que aprendieron a hablar un idioma antes de perder la audición”.
Dado que la lectura humana de los labios puede fallar, Harvey y sus colegas pretenden crear una tecnología más eficaz.
¿Podrá una máquina superar la capacidad de las personas en esa materia? En el futuro, Harvey y sus colegas, deberán demostrar si su sistema informático lo logra.
Si esa tecnología demuestra ser exitosa, además de los usos posibles propuestos por sus inventores, podría ser aplicada en otros contextos, desde la lectura de los labios de un jugador insultando a otro en un partido de fútbol. Incluso, más de una persona celosa podría querer adquirir ese sistema para vigilar a su pareja.