En este contexto, se acercó al INTI la doctora Graciela Soler, una de las pocas especialistas en alteraciones del sentido del olfato en el país y actual integrante del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas José de San Martín. A partir de su propuesta se ideó este sistema del tipo “raspe y huela”, con olores locales fácilmente identificables independientemente de la edad ó características socioculturales de distintos individuos, basándose además en materias primas accesibles en el país.
Así fue como integrantes de distintos Centros del INTI comenzaron a desarrollar este kit para el diagnóstico de alteraciones olfatorias denominado TesTEO, que se basa en la aplicación de olores tales como limón, frutilla, jazmín, jabón, chocolate, mandarina, vainilla, orégano, nafta y eucalipto, todos microencapsulados y aplicados sobre papel.
Para evaluar el test desarrollado, se convocó a tres grupos de estudio conformados por hombres y mujeres de entre 21 y 61 años: pacientes del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas, miembros del panel sensorial entrenado en el Centro INTI-Lácteos, y voluntarios seleccionados al azar. Las conclusiones fueron prometedoras: los resultados indicaron que el prototipo es adecuado para evaluar la identificación de los olores seleccionados.
En la actualidad, se está trabajando en la optimización del prototipo TestTEO, en ensayos de estabilidad, y en continuar con la evaluación con un número mayor de voluntarios y pacientes.
Este trabajo recibió una mención especial en las 11º Jornadas Abiertas de Desarrollo, Innovación y Transferencia Tecnológica, TecnoINTI 2013.