Si bien sabemos que fue estudiado, este sitio carece de señalización y difusión de los estudios arqueológicos, una constante que vemos no solo en Antofagasta sino en toda la Provincia.
El Pucara del Coipar es otro de los sitios cercanos al pueblo, ubicado al pie de una meseta volcánica, se observan construcciones destruidas y lo que merece una recorrida son las casi 500 antiguas hectáreas de cultivos, en lo que actualmente vemos como un desértico campo de pedregullo. Aun pueden apreciarse los surcos de estas canchas de cultivos, las cuales a través de programas de navegación satelital, se las distingue claramente.
El Museo Arqueológico ubicado frente a la plaza principal de Antofagasta alberga unas cuantas piezas de distintas épocas cronológicas, pero sin lugar a dudas lo que se roba la atención de los visitantes son las dos momias que fueran encontradas en las cercanías del pueblo, una de ellas corresponde a una mujer que aun mantiene tejidos de llama, vicuña y su cabello. La otra momia corresponde a un bebe que conserva su ajuar. Ambas son exhibidas en vitrinas, con las medidas necesarias para mantener poca humedad y evitar así su deterioro.
Justamente luego de ver las momias, el turista puede visitar el sitio donde fue encontrada una de ellas, en la zona llamada Punta de la Peña y en compañía del guía local Julio Morales (dueño del lugar donde los arqueólogos dieron con el hallazgo, el cual no fue premeditado), uno tendrá una completa explicación de los pueblos originarios, habitantes de la región. También Julio los llevara hasta el lugar excavado donde no solo se encontró la momia, sino que sirvió de vivienda para sus antepasados.
Para finalizar el recorrido cercano de sitios arqueológicos, uno puede visitar algunas de las miles de Pictografías que existen gravadas sobre formaciones de lava volcánica llamada igmimbrita (llamada piedra toba por los pobladores locales). En Antofagasta tenemos gravados que datan de 500 años de antigüedad (los más nuevos) hasta los mas antiguos que tienen mas de 5000 años de historia. Diferentes formas, desde camélidos, personas y figuras antropoformas pueden encontrarse, como así también algunas pinturas rupestres.
Cabe resaltar que no mencionamos ni describimos todos los sitios arqueológicos, ya que nos llevaría varios párrafos hacerlo, pero sin lugar a dudas que los amantes del estudio de los pueblos originarios, tienen en la Puna de Catamarca una de las mejores zonas para disfrutar de ellos. Siempre ponderando que es conveniente recorrerlos con guías y no sacando nada de lo que allí se encuentre.
Por Mauricio Pagani
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