(DIARIOC, 03/03/2011) Por ejemplo en Humahuaca, el carnaval no ha languidecido como en otras regiones; al contrario se ha enriquecido con nuevas formas y cada año la mayor afluencia de personas presta brillo renovado a sus ocho días y nueve noches de alegría y pintoresquismo. Tal vez el visitante no pueda apreciar en toda su amplitud el significado de esta fiesta; el quebradeño es el que la siente con más intensidad, ya que sus días dejan de ser simples salidas y puestas de sol, para adquirir una nueva dimensión, fugaz pero que compensa las fatigas del año entero.
Llega el tiempo del carnaval. Toda la región vibra en preparativos para su fiesta máxima. Hay un clima general de regocijo; guitarreadas y bailes se suceden bajo los frescos sauzales de la banda mientras las casas veraniegas se abren para recibir a sus ocupantes.