Pasado el mediodía muchos seguían buscando ejemplares, mientras que en el barrio Los Lagos los afortunados que pudieron conseguirlos no dejaban de exhibirlos como un valioso tesoro que guarda la historia de los doce hermanos que cautivaron al país y el mundo con sus letras y melodías.
Incluso, “Cuti” Carabajal no pudo ocultar su emoción al ver la imagen de la abuela en el cancionero, y las fotos de muchos de sus mayores. Es más, él mismo se encargó de guardar varios ejemplares para obsequiarlos a los amigos que tiene por todo el país.
Fuente: elliberal.com.ar