El Festival del Yokavil cerró al ritmo del cuarteto cordobés

El domingo pasado los santamarianos colmaron las instalaciones del Anfiteatro Municipal, dando una clara muestra de lo convocante que se ha convertido con el paso de los años el Festival Nacional de la Reina del Yokavil, una propuesta válida para los turistas nacionales y extranjeros en cada verano.
Con una aceitada organización por parte del municipio conducido por Julio Lagoria, esta propuesta coloca a Santa María entre las preferencias en materia turística de miles de turistas procedentes de Tucumán, Salta y Córdoba, como también Buenos Aires y otros destinos del país. No hay que dejar de lado, la notable afluencia de visitantes extranjeros que se ha registrado en esta temporada.
Una clara muestra de ello, son las estadísticas que se encuentran siendo procesadas en este momento por la Dirección de Cultura municipal, a cargo de Ramón Dorado, donde ya las primeras cifras demuestran que se ha registrado un récord de turistas este año en Santa María. Esto queda prácticamente confirmado con la casi colapsada oferta hotelera, donde hasta en las casas de familias no cabía un alfiler.
El posicionamiento santamariano en el mapa turístico nacional es una realidad, el cual no sólo se ve fundamentado en las propuestas festivales sino también en los innumerables paisajes turísticos y en la calidad de su gente.

Al ritmo de cuarteto

La última noche del Festival nacional del Yokavil se inició cerca de las 23 horas, con la actuación de los ballet caporales del Yokavil y Poder Calchaquí, quienes pusieron en escena diferentes cuadros representativos vinculados sobre el avasallamiento español en la cultura india local.
Pero las más de ocho mil personas que colmaron el Anfiteatro Municipal tuvieron su fiesta a las 01.55, cuando el locutor Cristian Vacaflor anunció el ingreso del grupo Alkla y se inundó la atmósfera del ritmo de cuarteto.
Con una compacta actuación, el dominicano Nolberto y su grupo Alkla apeló a un repertorio de diferentes temas conocidos en el ambiente cuarteto, lo que motivó que el público delirara con cada una de las entonaciones. Así, pasaron Ojalá que No Puedas, Si me Dejas No Vale, y Eclipse Total de Amor.
A ello se sumó una escenografía particular sobre el escenario, donde cuarteto y dos músicos pusieron color, magia y ritmo con un frenético baile en cada uno de los temas, lo que fue permanentemente aplaudido por los presentes.
La presentación de Nolberto se extendió hasta cerca de las 4 de la mañana, donde el público deliró con cada tema y, principalmente, con los ya clásicos hits Comete un Chicle y Mírame…
Cuando las luces se apagaron, llegó el final al Festival mayor de los santamarianos. Una edición que se caracterizó, este año, por un récord de convocatoria que será difícil de superar.