Con la firma del decreto, queda también reglamentado el funcionamiento de un Comité Interministerial de Facilitación Turística, destinado a tratar cuestiones vinculadas a la actividad. También se prevé la elaboración de un Programa Nacional de Inversión pública para el área y se determina cómo se desarrollarán las medidas de promoción de incentivos de fomento turístico para el sector privado.
Al respecto, Meyer subrayó que la Ley Nacional de Turismo “da un marco de previsibilidad al sector, generando las condiciones adecuadas para desarrollar la actividad, optimizar la calidad de los destinos y promover las inversiones productivas de capitales nacionales y extranjeros”.
Asimismo, quedan jerarquizadas las funciones del Consejo Federal de Turismo, integrado por las autoridades públicas provinciales del sector, reafirmando el carácter federal de la ley.
“La nueva Ley de Turismo, que reemplaza a la sancionada en 1958, se encuadra en el pensamiento de las políticas activas que promueve el gobierno del presidente Kirchner, reivindicando el rol de liderazgo del Estado en la formulación e implementación de un modelo de competitividad, centrado en claros conceptos de sustentabilidad ambiental, equidad social e independencia económica”, destacó Meyer