El cierre de esa estación para el Tren Blanco se efectuó hace seis meses "ante las quejas de los vecinos y recomendaciones tanto de la Policía como del gobierno porteño, debido al notable aumento de las personas que efectúan este tipo de actividad", indicó a Télam el vocero de Trenes de Buenos Aires, Jorge Molina.
"El problema no es tanto a la ida sino que se ve a la vuelta, cuando cientos de mujeres y niños deben caminar más de 20 cuadras arrastrando sus carritos, que pesan unos 300 kilos, hasta la estación Colegiales, en donde ahora hay el doble de personas, por lo que los vecinos también comenzaron a quejarse", dijo a Télam Lidia Quinteros, de la Comisión del Tren Blanco.
Integrantes de nueve asambleas barriales presentaron un petitorio con 250 firmas ante las autoridades de Trenes de Buenos para que revean tan desconsiderada actitud "pero hasta ahora no obtuvimos respuesta y nos dilatan la contestación con la excusa de que la están estudiando", remarcó Quinteros.
Ante esta situación, los vecinos adelantaron que la entrega del petitorio era "la primera y última acción formal que realizaban desde las asambleas para conseguir la apertura de la estación Carranza para el Tren Blanco, por lo que, de no haber una respuesta satisfactoria, las siguientes medidas serían de acción directa".- (Télam)