Seúl, 1 de julio (Télam-SNI).- Un total de 256 controles antidping, a razón de dos jugadores sorteados por seleccionado en cada uno de los 64 partidos disputados, sin que ninguno diera positivo, realizó la FIFA durante el Mundial Corea Japón 2002, indicó ayer la Federación Internacional de Fútbol.
En declaraciones publicadas en la página oficial de la Copa del Mundo en Internet, el profesor Jiri Dvorak, encargado de la operación, expresó: "Estamos en el buen camino en nuestra estrategia de lucha contra el dóping. Alcanzamos el objetivo principalmente gracias a la educación y a las explicaciones dadas a todos los participantes, jugadores, médicos y entrenadores".
"Para ser un jugador excepcional se necesita una combinación de criterios múltiples. Es difícil pensar que exista una sustancia capaz de influir sobre todas las variables físicas y mentales presentes en un buen jugador, y eso es lo que tratamos de explicar", detalló.
Por primera vez, la FIFA aplicó en el Mundial 2002 un doble control de análisis de sangre y de orina. En caso de detectar una anomalía en el control sanguíneo, se inicia una búsqueda de sustancias como la eritropoyetina (EPO) u otros productos dopantes.
Las sustancias prohibidas tradicionales, como los anabolizantes, se detectan mediante el análisis de orina.
La FIFA se negó a que observadores de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) presenciaran esos controles.
"No encontramos ningún motivo válido para invitar a obsevadores independientes del organismo mundial antidopaje", afirmó Dvorak.
"Pero, al mismo tiempo, no tenemos nada que ocultar, nuestros procedimientos no tienen nada de misterioso", destacó, al tiempo que reveló que las extracciones de sangre, ahora obligatorias, habían sido bien aceptadas por los jugadores.
"(Los jugadores) prefieren que se les tomen dos muestras de sangre que una sola muestra de orina. Es rápido y no duele. En los 256 controles efectuados, una sola vez tuvimos problemas para encontrar la vena", concluyó Dvorak. (Télam-SNI).-
