El titular de AFA, Julio Humberto Grondona, regresará al país entre miércoles y jueves, lo que podría significar un punto de partida para empezar a desandar el camino hacia el sucesor de Bielsa, que paradójicamente puede ser hasta él mismo.
Porque el mercado no ofrece hoy por hoy más que las escasísimas alternativas que se vienen manejando desde el mismo momento en que el equipo argentino quedó eliminado de la Copa del Mundo.
Así, Carlos Bianchi surge como el "candidato del pueblo", por antecedentes, características de conductor y recursos, y sus deseos de dirigir al seleccionado no son un secreto para nadie.
Pero si bien el "Virrey" tiene todos esos elementos a su favor, en contra corre la voluntad de Grondona, nada menos, y por añadidura la del coordinador de selecciones nacionales, José Pekerman.
A Grondona no le cabe Bianchi y a Pekerman menos, y esta animadversión data de la época en que aquel dirigía Boca Juniors y Pekerman "le sacó" a Adrián Guillermo para un seleccionado juvenil y se lo "devolvió" lesionado.
Este hecho provocó una reunión entre Pekerman y el cuerpo médico de los equipos nacionales encabezado por Donato Villani, que terminó a los gritos y con un conato de agresión entre este y el propio Bianchi.
Por lo tanto, es lógico imaginar que si Bianchi llega al seleccionado como sucesor de Bielsa, no podrá Pekerman seguir funcionando como hasta ahora, por encima del entrenador nacional, ya que la convivencia sería imprácticable.
Por eso es que ahora Grondona propone a Pekerman como candidato "natural" para suceder a Bielsa, ya que además de neutralizar a Bianchi y a otros "aspirantes" propuestos por el poder mediático, como Oscar Ruggeri, no encontraría demasiada resistencia en la opinión pública.
{adr}De hecho, lo único que podría cuestionársele es la falta de experiencia del tricampeón mundial con los juveniles en el trato con mayores, aunque esto podría inscribirse más en el plano de las dudas y las elucubraciones que en el de las certezas.
Lo de Ruggeri es bien distinto, porque se dispara de cualquier evaluación racional habida cuenta de su magra carrera como técnico profesional, lo que lo desacredita de movida para ingresar en cualquier nómina de candidatos, aunque sus buenos contactos con algunos medios "hagan" parecer lo contrario.
Otro "potable" para el puesto es Héctor Cúper, pero su acceso al celeste y blanco argentino se encuentra hoy en día bloqueado por el azul y negro del Inter italiano, cuyo presidente, Mássimo Moratti, ya aclaró que no se moverá de la dirección técnica del conjunto milanés.
El "tapado" es Miguel Angel Brindisi, quien podría acercarse a la lucha por la sucesión a partir de un perfil en algunos puntos similar al Bielsa "preselección", lo que le allanaría el camino previo a una negociación.
Pero todo esto podría quedar en herrumbre oxidada si cuando Pekerman se conecte con Bielsa, hoy recluido en su campo santafesino de Máximo Paz, el rosarino acepta continuar en su cargo, obviamente a instancias de un pedido de renovación contractual que tendría que surgir de una actitud bien amplia de Grondona.
Y esto no sería material descartable si se tiene en cuenta el respaldo que el "Loco" recibe de todos aquellos que fueron sus dirigidos en estos cuatro años al frente del seleccionado, junto al respeto que también se ganó, aunque ahora no unámine, de buena parte de los aficionados.
Pero todo esto es hoy tela para cortar, porque por lo pronto el seleccionado argentino de mayores, ese que hace menos de un mes era candidato a campeón del mundo, no tiene ni técnico.
Y esto, a dos años del próximo compromiso de envergadura, la Copa América de Perú 2004, y después de la decepción oriental, no parece un asunto que genere demasiadas urgencias. Y no es para menos, por supuesto. (Télam).
