River, con el alejamiento del exitoso Ramón Díaz y el arribo del chileno Manuel Pellegrini a la dirección técnica, quiere revalidar el título logrado en el Clausura de este año bajo la conducción del riojano, esta vez con una mezcla de experiencia en defensa y explosiva juventud en ataque.
En el polo opuesto Boca pretende terminar con la hegemonía de su archirrival y volver a tutearse con el éxito después de un año y medio (el último galardón fue la Copa Libertadores 2001, bajo la batuta del añorado Carlos Bianchi). ( Télam)