Con sólo 10 goles convertidos en 9 encuentros disputados (completarán mañana su partido Chacarita Juniors y Vélez Sarsfield) como fiel reflejo de la pobreza ofensiva de un campeonato en "default" financiero y con figuras ausentes, el fútbol argentino, respecto de la violencia en los estadios, sigue debatiéndose entre discursos de ocasión.
Lo cierto es que las autoridades deportivas y políticas insisten en elaborar discursos preventivos y punitivos que no trascienden la teoría, mientras que bajo la excusa de que "el fútbol no puede considerarse una isla respecto de la situación del país" se suceden los actos delictivos en las canchas. (Télam)