Mientras Julio Grondona señala habitualmente cuando se producen hechos de violencia como el de este sábado que truncó la vida del joven Emanuel Alvarez, la Nº 223 desde 1939, que la AFA no tiene nada que ver con la seguridad,no es así.
Si bien el organismo deportivo no organiza los operativos de seguridad, si es el ente que tiene que buscar la solución a través de severas sanciones a los clubes involucrados en hechos de violencia,como hizo el año pasado cuando le descontó 18 puntos a Nueva Chicago y Almirante Brown.
A pesar de que el máximo organismo del fútbol no puede evitar a los barras en los clubes, si tiene que ponerse los pantalones largos,como ocurre en otras ligas-por ejemplo en Italia,donde cuando hay hechos similares se juega a puertas cerradas o en otra ciudad-, solicitar controles más severos para que no entren los violentos y jugar sin público visitante, como ya ocurrió el año pasado.
Pero luego seguramente prevalecieron algunos intereses,se volvió a permitir el ingreso de los hinchas,con supuestas mermas que en la mayoría de los casos no se cumplen, ya que ingresan más del 50 por ciento permitido.
Ahora ya se alzan algunas voces solicitando esta medida, mientras desde la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Deportivos se señaló que no se pedirán sanciones. Por otra parte, Vélez Sarsfield responsabilizó a funcionarios por operativos ineficaces,algo muy común con el hecho consumado.
Seguramente esta semana volverán las reuniones de comisiones para buscar soluciones,pero por ahora lo más plausible es que el público visitante no ingrese, por lo menos hasta el fin del Clausura.
En el fútbol de ascenso casi se pudo solucionmar el tema ya que no pueden concurrir los hinchas visitantes entonces la violencia disminuyó en un número importante.
Otra de las incongruencias de la AFA es que debió suspenderse la fecha hasta nuevo aviso y no seguir jugando como si nada hubiera ocurrido.
La violencia en el fútbol tiene un historial de muerte y tragedia desde hace 70 años y casi 50 años atrás otro joven,Alberto "Tito" Linker, fallecía en el viejo estadio del Viejo Fortín durante un partido ante River Plate.
La muerte de Linker, de 18 años e hincha de Boca, se produjo el 19 de octubre de 1958-era el Día de la Madre-, luego de recibir un disparo de una pistola lanzagases efectuado por un efectivo policial.
En la larga lista de las 223 víctimas de la violencia en el fútbol argentino están incluidos los 71 que fallecieron el 23 de junio de 1968, cuando 71 personas murieron aplastadas y asfixiadas en la puerta 12 de River, en la mayor tragedia en la historia del deporte nacional.
Cuantos más tiene que morir para que se ponga fin a esta violencia,que por ejemplo con los hooligans en Inglaterra se pudo solucionar, no así cuando salen del país y van a otros lugares.(Telam)
