Marcos, por su parte, pretende "aprender mucho de Javier y hacer experiencia de este lado". Milinkovic describe a Weber, quien comenzará su segundo ciclo olímpico al frente del Seleccionado (hasta Río de Janeiro 2016), como un técnico "muy obsesivo, que sabe a qué quiere que juegue su equipo".
"Es muy detallista, se fija en pequeñas cosas para tratar de mejorar. Ojalá aprenda mucho de Weber y de todos los técnicos que tuve para cuando yo dirija algún día", aseguró Marcos, de 41 años, a quien Weber condujo al título de la Superliga brasileña con Unisul, en 2004.
Antes de partir hacia el primer entrenamiento del equipo en Wichita, Kansas, ciudad en la que Argentina hará su debut en la Liga, Milinkovic le contó a Télam que "estoy contento de volver a la Selección desde otro lugar".
"Esta va a ser mi primera experiencia como ex jugador pero soy muy feliz. La Selección es siempre es una alegría", puntualizó.
El ex opuesto jugó por última vez para el seleccionado en el Preolímpico del 2008 en Formosa, donde Argentina perdió con Venezuela y se quedó afuera de Beijing 2008. Antes compitió en tres Juegos Olímpicos (Atlanta 1996, Sídney 2000 y Atenas 2004) y cuatro Mundiales (1994, 1998, 2002 y 2006).
Además, resultó el máximo anotador de la fase clasificatoria de las Ligas Mundiales en 1996, 1997 y 2000 y recibió el premio al mejor jugador en el Mundial 2002.
Respecto de quién podría ser su "sucesor", Milinkovic consideró que "Iván Castellani, Bruno Romanutti y el ruso Pablo Kukartsev son opuestos de mucha calidad, muy jóvenes y muy potentes".
Los dos primeros están en Wichita por disputar la Liga con la Mayor, mientras que Kukartsev (argentino hijo de rusos, de 20 años) se entrena con la selección Sub 23.
"Castellani mejoró muchísimo en los últimos tres años, los que lo recuerdan y lo ven hoy, se dan cuenta que está muy distinto física y técnicamente, aunque todavía le falta tiene muchísimas condiciones. Y creo que Romanutti, que explotó este año con una temporada espectacular, va a ser un buen soporte en momentos de dificultad", opinó Milinkovic.
Sobre el seleccionado, hoy noveno del ranking mundial, el oriundo de Villa Ballester sostuvo que "tiene mucho para mejorar en todos los fundamentos. Este es un trabajo a largo plazo, porque apuntamos a encontrar a la Selección en su punto más alto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El objetivo es entrar entre los cuatro mejores", destacó.
"Después, hay que ir jugando torneo a torneo y se necesita tiempo. En la Liga Mundial queremos ganar y hacer un buen torneo, pero los objetivos son más chicos, más técnicos. Además, en septiembre tendremos el Sudamericano donde hay que clasificar para el Mundial 2014", agregó Marcos.
A cerca de Estados Unidos, primer rival de Argentina en la Liga, Milinkovic admitió que no se sabe bien con qué equipo se encontrarán.
"Tienen jugadores relativamente nuevos y otros que venían siendo suplentes. Aunque estén en recambio va a ser difícil porque es el debut y además es un seleccionado de categoría, pero esperamos ir logrando los objetivos de a poco".
Argentina, que además de EE.UU. comparte grupo con Brasil, Francia, Bulgaria y Polonia, tiene la ventaja de estar clasificada para la Ronda Final del torneo, ya que será anfitrión de esa instancia en Mar del Plata, del 17 al 21 de julio, por lo que no tiene la "presión" de los resultados.
Para Milinkovic, el vóleibol cambió un poco en los últimos años porque "se hizo mucho más físico. Algunas reglas quitaron la parte más técnica e hicieron al deporte más de fuerza y potencia. Esto benefició a selecciones como Rusia, muy alta y de fuerza, y perjudicó un poco a Italia o Francia, que eran más técnicas", expresó el ex número 1, que se retiró de la actividad al finalizar la Liga Nacional (con Buenos Aires Unidos, subcampeón).
"Recibí muchísimos mensajes deseándome suerte y agradeciéndome por todos estos años en el vóleibol. Eso me pone muy contento. Y ahora desde otro lado también estoy feliz, porque es lo que me provoca la Selección argentina", cerró Milinkovic.
Fuente: Télam
