Minutos antes del encuentro que River empató sin goles este domingo ante Estudiantes de La Plata, ocurrió un hecho curioso y escasamente advertido por el público. Mientras el entrenador ‘millonario’, Diego Simeone, ingresaba al campo de juego -entre insultos y banderas hostiles puestas en su contra por los hinchas del ‘Pincha’-, el DT se mostraba preocupado por otra cuestión: la presencia de un hombre de unos sesenta años, que le hablaba con insistencia e intentaba saludarlo con afecto.
¿Quién era ese misterioso personaje? Según pudo averiguar Télam, se llama Juan Carlos, trabajó en el hospital Naval de Ensenada y se desempeña como colaborador en el Departamento de Fútbol Amateur de la entidad platense.
Pero además goza de una indeseable fama: la de traerle mala suerte a quienes se le acercan. Lo apodan ‘Shemp’, por su parecido físico al personaje de ‘Los Tres Chiflados’ y fue enviado especialmente para “mufar” al ex entrenador de Estudiantes y actual DT de River, en su regreso al estadio Ciudad de La Plata.
La “broma” no le cayó nada simpática al entrenador, que evidentemente ya conocía de las "malas artes" de este sexagenario hombre e intentó esquivarlo todo el tiempo, mientras colocaba una de sus manos en su entrepierna, a modo de remedio para neutralizar cualquier efecto indeseable que pudiera provocarle.
“Siempre hace cosas parecidas, entra al campo de juego antes de los partidos y trata de saludar a algún jugador rival. Él sabe que tiene esa ‘cualidad’ y trata de aprovecharla. Él tuvo la idea de acercarse al ‘Cholo’ Simeone y también saludó a Ortega, que al final se fue lesionado”, relató a Télam un allegado a la dirigencia de Estudiantes, que prefirió mantener su nombre en reserva.
Créase o no, el ‘Burrito’ Ortega debió abandonar el campo de juego en camilla, al sufrir un traumatismo de cráneo después de chocar su cabeza con Alayes, a los 33 minutos del segundo tiempo. Afortunadamente, el susto ya pasó y el talentoso jugador ‘millonario’ podría ser titular el miércoles ante Universidad Católica, en Chile. Las ‘Brujas’ no existen, pero en La Plata las hay...(Telam)
