Además, con los dos goles que le marcó a Alemania en la final, Ronaldo llegó a las ocho conquistas y logró quebrar el maleficio del número "6", ya que esa había sido la cantidad que alcanzaron los máximos artilleros desde el mundial de Argentina, en 1978, hasta el que concluyó hoy.
Hace cuatro años, en Francia "98, toda la atención giraba en derredor de Ronaldo y de él se esperaba que fuera el sucesor de Diego Maradona como mejor jugador del mundo.
Sin embargo, y pese a alcanzar la final con su seleccionado, Ronaldo tuvo una opaca actuación en ese partido, Brasil perdió 3-0 y el delantero del Inter pasó de héroe a villano.
Durante los cuatro años de transición entre un mundial y otro, Ronaldo estuvo más afuera que adentro de las canchas y hasta se habló de que podía retirarse del fútbol, cansado de las lesiones que lo perseguían.
Sin embargo el técnico Luiz Felipe Scolari lo confirmó como titular en Corea y Japón y le dio el espaldarazo necesario para que Ronaldo recuperara algo de su confianza, a pesar del enorme handicap que otorgaba con su condición física, la cuál no era la ideal.
Frente a Alemania, Ronaldo tuvo su primera oportunidad a los 19 minutos pero Oliver Kahn achicó bien y el brasileño debió definir de zurda -su pierna menos hábil-, con la cara externa, por lo que la pelota se fue cerca del palo derecho del arquero.
Diez minutos después Ronaldo y Kahn volvieron a verse las caras, pero otra vez el arquero salió bien y el brasileño apenas pudo puntearla con el pie derecho, aunque sin dirección ni fuerza.
Y en el último minuto del primer tiempo, Kahn le ahogó el grito de gol a Ronaldo al taparle con sus piernas una media vuelta de zurda del delantero del Inter, de Italia.
El duelo, que estaba planteado de antemano, se resolvía por el momento a favor del arquero, aunque Ronaldo demostró en los primeros cuarenta y cinco minutos que estaba al acecho.
Y precisamente ese olfato de gol fue el que lo llevó a convertir el primer tanto de Brasil luego de un zurdazo de Rivaldo que Kahn no pudo contener y que Ronaldo supo aprovechar a la perfección.
Ronaldo llegaba a los siete goles e igualaba al polaco Gregorsz Lato, máximo artillero del mundial de Alemania 1974 y último en anotar esa cantidad, ya que después nadie superaría las seis conquistas.
Pero fue por más y lo consiguió a 12 minutos de la finalización del partido, cuando anotó el segundo gol con una exquisita definición de derecha que le dejó el pentacampeonato servido a Brasil.
Y llegó el final, con Ronaldo llorando como un chico, seguramente desahogando una bronca contenida durante cuatro años.
Su contrafigura fue el arquero alemán Kahn, considerado el mejor del mundo, pero quien hoy cometió un grosero error en el primer gol que le abrió las puertas del triunfo a Brasil.
Kahn, quien había mostrado una gran solidez durante todo el torneo y en el primer tiempo de hoy, dejaba a su equipo cuesta arriba.
Y entonces ni Schneider ni Neuville fueron los mismos del primer tiempo, ni tampoco alcanzó el empuje de Bode.
En cambio en Brasil crecieron los rendimientos de Lucio en la defensa y de Kleberson en el mediocampo, apuntalados también por la experiencia de Marcos y Cafú, el hombre record de la final al jugar su tercera definición consecutiva. (Télam).
