El ejecutivo destacó que "el inciso K -que se introdujo al Reglamento- demostró que claramente lo que falta son proyectos".
"Hoy tenemos bastante más proyectos elegibles que en su comienzo, pero todavía no hay tanto volumen, ni cantidad. Aunque la evaluación es buena", afirmó Chaufan.
En la misma línea, el subsecretario de Servicios Financieros, Víctor Fuentes Castillo, indicó a esta agencia que "el nacimiento del inciso K contribuye al financiamiento del sector productivo y se suma a la batería de alternativas que un Estado activo e inteligente le brinda al sector privado, como son los créditos del Bicentenario y los destinados al sector productivo".
Este inciso, incorporado al punto 35 del Reglamento, se refiere a las inversiones en títulos de deuda, certificados de participación en fideicomisos, cheques de pago diferido avalados por sociedades de garantía recíproca, y otras formas de inversión, y establece que las aseguradoras deberán redireccionar un porcentaje de sus inversiones a instrumentos que financien proyectos productivos y de infraestructura de mediano a largo plazo, los que hasta ahora sólo representaban un 0,16 por ciento de su cartera.
Estos porcentajes fueron establecidos atendiendo a las particularidades de cada ramo: para aseguradoras de riesgos del trabajo (ART), al tener necesidad de mayor liquidez, el porcentaje mínimo para estos instrumentos es de 5 por ciento del total de las inversiones, con un máximo de hasta 20; para el vida y retiro, el piso es de 12 y el techo de 30; y para entidades de seguros generales y reaseguradoras, 10 y 20.
"Esta iniciativa hay que verla en conjunto con la nueva Ley de Mercado de Capitales, donde se buscan generar círculos virtuosos que deriven en mayor producción", señaló Fuentes Castillo.
Remarcó que "el objetivo final sigue siendo fortalecer el entramado productivo de nuestro país".
Indicó que hasta el momento hubo "una buena respuesta del mercado a una iniciativa tomada por el Estado donde ambas puntas son privadas, demanda y oferta".
"En este caso no es el Estado el que financia sino el sector privado quien financia al privado", puntualizó el funcionario.
Por su parte, Chaufan sostuvo que "este es un boom importante en términos de financiamiento a la economía real porque se trata del lanzamiento de una iniciativa fuertemente influenciada por el stock que maneja esta actividad".
De todos modos, subrayó que "una vez que se cumpla el plazo de inversión en junio, la incidencia será marginal, solo por el flujo nuevo que sumen las aseguradoras".
"Por esto insistimos que se debe incrementar la actividad porque habrá más flujo nuevo para invertir", indicó el titular de AVIRA.
Para ello precisó que "se requiere seguir con Plan Estratégico de Seguros 2020 impulsado por el Gobierno; generar una conciencia aseguradora, donde el Estado tiene un rol importante de concientizar a la sociedad de la importancia de la securitización; generar incentivos fiscales que movilicen a la sociedad a comprar productos de protección; y crear un marco normativo adecuado como el que se está trabajando en la Superintendencia de Seguros".
"Con estos tres elementos, la industria crecería fuerte y generaría mayor penetración de seguros en la sociedad y mayor capacidad de invertir en proyectos de la economía real", afirmó Chaufan.
Las compañías aseguradoras ya destinaron fondos por un total de 4.900 millones de pesos en proyectos vinculados a la economía real, como la construcción, el agro y la industria energética.
De esa cifra, el 2% corresponde a fideicomisos financieros, el 20 a fondos comunes de inversión, principalmente PyMEs y de infraestructura; y el 78% restante a obligaciones negociables, fundamentalmente de YPF.
Fuente: Télam
