Buenos Aires, 30 de junio (Télam).- A partir de mañana rige el sistema de factura de crédito para todas las transacciones por más de 500 pesos que se paguen en un plazo mayor a 30 días, en cuyos casos las empresas estarán obligadas a emitir el nuevo documento, que apunta a facilitar el acceso de las pymes a la financiación.
La idea del mecanismo es que cuando una empresa difiera el pago de una transacción esté obligada a recibir una factura de crédito, emitiendo un recibo que la firma proveedora podrá utilizar para acceder a préstamos o entregar a un banco para que se encargue de su cobro, en la modalidad "factoring".
Las penalidades para las empresas compradoras que incumplan esta norma serán severas, e incluyen desde la imposibilidad de computar el crédito fiscal para IVA, hasta la no deducción de los gastos en el Impuesto a las Ganancias.
Estarán excluidos del uso de la factura de crédito el sector cerealero, droguerías, diarios y revistas, hotelería y telefonía celular, entre otros.
El instrumento es un viejo reclamo de los proveedores pymes ante los plazos de pago estipulados de manera unilateral por las grandes firmas, cuyo caso más típico lo constituyen las cadenas de supermercados, que imponen bajos precios y plazos superiores a los 90 días a quienes les venden su producción íntegra.
A través de la factura de crédito, esperan en el Ministerio de Economía, los vendedores podrán acceder a créditos bancarios en las condiciones y a las tasas que se otorgarían a la empresa compradora, y entregar como garantía el conforme que esta última está obligada a extenderle.
Este último efecto, sin embargo, fue cuestionado varias veces por entidades que nuclean a pequeños y medianos empresarios, con el argumento de que en las actuales condiciones del sistema financiero resulta muy difícil compensar las expectativas adversas del mercado con un incentivo de este tipo.
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Por otra parte, si la pyme adhiere al sistema de "factoring", lo único que tendrá que hacer es entregar directamente al banco la factura de crédito y solicitar un crédito, y será el banco el que gestione la cobranza, pudiendo colocar al comprador en una lista de morosos del Banco Central si incurre en incumplimientos.
Según explicaron en Economía, la emisión y la aceptación de la factura no significa agregar al actual ordenamiento jurídico ningún trámite ni documentación adicional, ya que están comprendidas las personas ya obligadas en la actualidad por las leyes fiscales y de procedimientos tributarios, a emitir facturas.
En consecuencia, la ley solamente modifica la naturaleza jurídica de la clásica factura, a la que le otorga el carácter de un título ejecutivo, formal, y transferible por endoso, entre otras características.
La principal oposición que despertó la factura de crédito vino de parte de los grandes empresarios de la Cámara de Comercio (CAC), que nuclea entre otras firmas a todos los hipermercados del país, y se pronunció en reiteradas oportunidades contra los costos que acarreará para el sector privado la impresión e implementación de los flamantes documentos.
Para el diseño del régimen de factura de crédito se tomaron antecedentes extranjeros como la "duplicata" brasileña -que logró en poco tiempo un espectacular desarrollo-, el "bordereaux" francés, y el "stabilito" y la "camabiale tratta" italianas.- (Télam)
Catamarca
Martes 23 de Abril de 2024
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