El grupo holandés podría tener que gastar unos 480 millones de dólares para adquirir pleno control de la empresa de la que es propietario junto con Velox Retail Holdings, una división del Grupo Velox, y la "mayor parte" se convertiría en una pérdida por devaluación del fondo de comercio, evaluó Van der Hoeven.
"Siempre hemos dicho que era una posibilidad" la adquisición de control accionario, sostuvo el empresario holandés, al tiempo que acotó que "la probabilidad ha aumentado en las últimas semanas".
En los últimos días, los títulos de Ahold observaron una baja del 16 por ciento de su valor de mercado, después que el Grupo Velox solicitó al Banco Central argentino la suspensión de sus operaciones por cuestiones de iliquidez.
Por su parte, Moody"s Investors Services rebajó anoche la perspectiva para la deuda de Ahold, de estable a negativa, y explicó que prevé una caída significativa de los beneficios del grupo en América latina.
{adr}La agencia estadounidense le asignó a Ahold una calificación de "Baa1", tres escalones por encima del grado de alto riesgo, y explicó que una de las razones por las que disminuyó la perspectiva de deuda era que los posibles costos de Argentina podrían retrasar el objetivo del grupo de reducir su pasivos.
La acción Ahold, una de las principales cadenas de comercio minorista del mundo, llegaron a caer 1,45 euros, un 7,6 por ciento, hasta los 17,75 euros, la peor evolución en el índice de referencia de la bolsa de Amsterdam en lo que va de año.
Ahold controla las cadenas de supermercados Disco SA y Santa Isabel SA en Argentina, Chile y Perú mediante una alianza con Velox Retail Holdings, una filial de Grupo Velox, con un paquete accionario del 85 por ciento dentro de la alianza.
Banco Velox, de la matriz que lleva el mismo nombre, es la séptima entidad suspendida por el Banco Central argentino desde la entrada en default de Argentina.
Ahold podría anotar las posibles pérdidas en el mismo trimestre que compre la participación de su socio argentino, según Van der Hoeven.
Este hecho podría obligar a la empresa a rebajar las previsiones de crecimiento de beneficios por acción del 15 por ciento para este año, según proyecciones privadas. (Télam)
