En una carta que envió a una revista especializada en rock, a manera de respuesta a una serie de preguntas, el joven relató con respecto al momento en que disparó la bengala: "Quedé paralizado, jamás pensé que me podía pasar eso".
"No pude disfrutar del resto del show a la distancia, y me fui a naufragar a la marea del pogo. Me dolía pensar que pude lastimar a cualquier persona del autódromo, incluso a trabajadores, músicos, niños, amigos y por último yo", dijo en un tramo de la carta, escrita con letra manuscrita.
Luego agregó: "Cuando me enteré del accidente sentí un profundo vacío, un dolor muy grande y la necesidad de dar la cara, desahogándome de esa manera".
También indicó que intentó comunicarse con la familia del fan que resultó herido -Miguel Ramírez, de 32 años- y que finalmente murió el 9 de este mes, como consecuencia de las graves lesiones sufridas tras el impacto de la bengala.
"Al momento de querer llamar pensé más en brindar cualquier tipo de ayuda para su recuperación, lo que fuere que estuviese a mi alcance. En la desesperación era capaz de cualquier cosa", dijo en ese sentido.
Al referirse a su decisión de entrar al show -ofrecido el 30 de abril pasado- con una bengala, el joven explicó: "Llevé la bengala al recital porque la obtuve y nunca había encendido ninguna".
"Pensé que era un lugar abierto muy grande e iba a ser mi oportunidad (aunque sea alejado de la gente, para no molestar a nadie) de, como dice el tema de apertura -del show del 30 de abril- (´Canibalismo Galáctico´), la furia de la bestia Rock quería ´tocar el cosmos´, ´sonaron los tambores en mi mente.´, y también creo que ´trafiqué un poco de emoción´, en ese momento ´dejé de ser yo´ para ´hacerme canción!´", señaló en la carta. (26 Noticias)