Maldonado afirmó que "sin ofender, pero Barreda hoy es un pobre viejito. No tiene el vigor físico ni psíquico de aquel momento para cometer un hecho similar".
"Lo que un grupo de peritos encontramos y luego informamos a la Cámara es que nos encontramos un cuadro psicótico, una demencia, y la forma en que se manifestaba esa psicosis era delirante con caracteres reivindicativos".
"Él pretendía erigirse en el jefe de familia, y en realidad hace tiempo que había perdido el liderazgo, en gran parte por sus inconductas. Era bastante afecto a tener novias, incluso estando casado", relataba el perito.
"En una oportunidad, que fue un hecho histórico, él fue con una novia ocasional a una función en el Teatro Argentino de La Plata, sabiendo que su esposa e hijas iban a ir y lo iban a ver. Él quería recuperar el rol del pater familia de ese núcleo, que estaba perdido irremisiblemente."
Cuando se le preguntó si el crimen había sido producto de un impulso o un acto premeditado, Maldonado explicó que Barreda era "un hombre de apariencia tranquila, reposada, se tomaba tiempo para pensar las palabras que iba a decir, uno lo veía como una persona casi simpatica".
"En aquel momento las dos hijas, la madre y la suegra habian hecho un bloque, lo trataban con manifiesta frialdad, pero el lo tomaba como una agresión. Entonces llegó un momento en que dijo o ellas o yo. O me matan ellas o las mato yo". (Infobae)