La interna eclesiástica desatada por la estrategia seguida para hacer frente a la ley de matrimonio igualitario, la renovación de autoridades en la Conferencia Episcopal Argentina prevista para noviembre y la situación sociopolítica del país serán los ejes de las conversaciones que la mesa ejecutiva mantendrá con el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y presidentes de los dicasterios vaticanos.
Bergoglio viajó este sábado en un vuelo de clase turista junto con los arzobispos Luis Villalba (Tucumán) y José María Arancedo (Santa Fe), y monseñor Enrique Eguía Seguí, vicepresidentes y secretario, respectivamente, del organismo episcopal.
Aunque no está confirmada y puede modificarse la fecha, se prevé que la audiencia con el Papa sea el sábado, oportunidad en la que la cúpula episcopal informará sobre la situación socio-político-pastoral del país.
La decisión de viajar a Roma se acordó en el marco de la última asamblea plenaria del Episcopado, realizada en noviembre en Pilar, tras el pase de factura por la estrategia seguida para enfrentar el debate por el matrimonio entre personas del mismo sexo, que tuvo al ex presidente Néstor Kirchner como su principal fogonero.
Ese debate legislativo reveló discrepancias entre el cardenal Bergoglio, más dispuesto a posturas moderadas como aceptar las uniones civiles como "mal menor", y el arzobispo Héctor Aguer (La Plata), quien aun después del fracaso siguió defendiendo la táctica de discursos duros y manifestaciones callejeras contra esa ley que calificó de "inicua".
Fuentes eclesiásticas aseguraron que este viaje servirá para limar esas asperezas internas y calmar el malestar vaticano porque esas "fisuras" hayan trascendido.
Tampoco faltarán en el intercambio con los representantes vaticanos cuestiones referidas al plenario episcopal electivo de noviembre, que no podrá elegir a Bergoglio como presidente tras haber cumplido dos trienios en el cargo, y los nombramientos de obispos todavía pendientes.
Ante Benedicto XVI, Bergoglio y los demás prelados expresarán la adhesión de la Iglesia en Argentina al magisterio pontificio y darán detalles de las iniciativas que realizarán durante este año, declarado Año de la Vida, a fin de contrarrestar los proyectos de ley para despenalizar el aborto.
No es la primera vez que la mesa ejecutiva del Episcopado viaja al Vaticano fuera de agenda y sin enmarcarse en la quinquenal vivista "ad limina". La última fue en enero de 2007, aunque con otra composición. Además de Bergoglio y Villalba, la integraban entonces el arzobispo Agustín Radrizzani (Mercedes-Luján) y el obispo Sergio Fenoy, como secretario.
Entonces, se dijo que fue para recomponer la relación con la Curia romana, tras el malestar por el nombramiento de obispos sin consultar a Buenos Aires y los cambios de sedes eclesiásticas clave. Benedicto XVI también recibió aquella vez a la cúpula del Episcopado, que encabeza el cardenal Bergoglio. (DyN)
