Esos medicamentos eran vendidos a clínicas, geriátricos, sindicatos, mutuales, farmacias, asociaciones barriales y centros de jubilados, lo que significaba un "riesgo para la salud de la sociedad", según manifestó el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, debido a que presentaban, en algunos casos, "sólo el 10 por ciento de la droga, y en otros, 1.067 veces más del principio activo". (Télam).-