En declaraciones a radio La Red , Emanuelli reconoció que es luchador profesional pero que en el momento de los golpes sólo se preocupó por no soltar la mochila de su hijo por miedo a que se la robaran.
“Iba con mi nene para llevarlo al colegio y me encuentro con este grupo de chicos a los que le digo que dejen pasar a la gente, que tienen otra forma de protestar, me pongo a hablar con uno y de pronto empezó la catarata de golpes”, contó el padre.
El hombre fue agredido por al menos diez personas que lo golpearon en la cara, en la espalda, en los testículos y en el cuello. “Cuando caí al piso me llovieron una catarata de patadas”, aseguró y desmintió la versión de la preceptora del Liceo 10 que dijo que él fue el primero en agredir: “Cómo voy a ser tan loco de tirar una piña cuando estoy con mi nene y frente a 50 personas”.
Sin embargo, agradeció a dos alumnos que intercedieron para que finalizara la golpiza y le pidieron disculpas por lo sucedido.
Emanueli señaló que ya hizo la denuncia contra los jóvenes agresores y estudia iniciarle acciones legales a las autoridades de la escuela.
El luchador contó que su hijo quedó shockeado por el hecho, al igual que su hija mayor, que lo llamó por teléfono llorando al ver las imágenes por televisión.
“A uno le cuesta creer, no sabés si son mal educados o mal aprendidos (los chicos agresores), yo como padre, si mi hijo se llega a plegar a una manifestación como esta y llega a hacer esto te juro que lo mato a cintazos como hacían nuestros viejos”, aserveró.
Fuente: Télam.com.ar