Enseñar valores éticos es "una tarea constitutiva del acto de educar", afirmó, junto al viceministro de Educación, Jaime Perczyk, y el vicerrector de la UBA, Alberto Barbieri, y ante profesores del segundo ciclo del secundario, estudiantes de Institutos de Formación Docente y del nivel superior.
"No hay una materia específica sobre valores éticos, es más complejo. Los valores se transmiten de modo personal, encarnados en el sujeto", dijo el ministro tras indicar que esta temática atraviesa toda la educación.
El gobierno "puso en el centro la educación y los valores éticos", pues "la ética nos marca caminos", sostuvo. "Venimos de una época en que se rompió la noción de semejante", apuntó, como sucedió en la última dictadura militar y en la década de los 90.
La cartera educativa trabaja en ese sentido "y hay quienes piensan que cuando la escuela se mete con los valores se distrae en sus funciones esenciales", en cambio "para nosotros es esencial", señaló.
En el último tiempo "hemos renovado y mejorado nuestra propuesta con la incorporación de Kliksberg, con su perspectiva, sus libros, la difusión de sus ideas, a nosotros nos ayuda", explicó Sileoni.
La clase magistral sobre "¿Cómo enseñar valores éticos a los jóvenes?" tuvo cuatro ejes de reflexión: por qué es más importante que nunca enseñar valores éticos en este tiempo histórico, a quién no le interesa que se enseñen estos valores, qué enseñar y la propuesta concreta.
Kliksberg destacó que "hay una crisis de la educación a nivel mundial en materia ética" y que "la educación es el único instrumento" para enfrentar esa crisis.
Argentina "forma parte del problema mundial de crisis de valores éticos; en los 90 tuvimos una política orgánica para empeorar los valores éticos de la población y se logró ampliamente porque el neoliberalismo ortodoxo acompañado de malos ejemplos permanentes en el liderazgo del país, lo destruyeron éticamente", dijo.
La educación, "desde el preescolar hasta los niveles más sofisticados, tiene que ser una educación en donde, según mi humilde lema, ´el otro me importa´", expuso el economista.
"Este programa está basado en las mejores experiencias del mundo y en la Argentina hay mucho potencial ético", dijo al referirse al nivel de voluntarios que surgen ante distintas experiencias de la población.
Los chicos deben saber "que hay que compartir" y los graduados "que no se puede hacer ingeniería, consultoría, economía, sin responsabilidad social, sin hacerse cargo de los efectos de lo que hacen. Todo esto lo vamos a llevar al aula", anunció.
El programa "se ha trabajado mucho con el equipo ministerial y hemos estado probando en distintas provincias, discutiendo en forma democrática con la escuela pública y privada, y la receptividad que encontramos es la máxima", aseveró.
Kliksberg mencionó las evaluaciones PISA que miden en los estudiantes el nivel de conocimiento en matemática, lengua y ciencias naturales y señaló que "el programa de ´valores éticos en el mundo actual´ se enfoca hacia lo que falta en PISA".
"Queremos ver si la escuela puede producir buena gente, en la familia, en la relación con los demás y como ciudadanos, y eso se puede medir perfectamente", dijo tras enfatizar que "el objetivo del programa es lograr buena gente, si lo logramos vamos a ser una referencia mundial", expuso Kliksberg.
Fuente: Télam
